jueves, 7 de marzo de 2013

Como hace siglos que no toco mi pobre blog, y lo tengo olvidado en una esquina cogiendo polvo, hoy voy a animarme y voy a hacer una nueva entrada. La verdad es que ya la estoy haciendo, pero bueno, así funciona mi cabeza.
Hoy he llevado una carpeta con muchos de los dibujos que he hecho durante mi vida a clase y se los he enseñado a una compañera. A parte de enseñárselos le he explicado la “historia” de cada uno, o al menos, algo de información.
Total, que hoy me presento aquí con la intención de “exponer” alguna de mis obras de arte (No te subas, preciosa) y aclarar o contar todo lo que me venga a la mente sobre ella.
Ahora, disculpadme, que tengo que elegir dibujos.
-Media hora después.-

Primeros dibujos.

Bueno, he de decir que estos los hice allá por el año 2008, y que son un simple plagio barato de unos dibujos de mi padre. Creo que no los pongo aquí por miedo a que ridiculicen mi arte (Si, arte, tu sigue pensando eso), pero bueno, en aquellos tiempos (En aquellos tiempos dice... Ni que tuviera 68 años...) yo era una niña a la que copiar cosas le parecía un mundo a parte, y bueno, más o menos, no resultó mal... ¿No?














Este dibujo. Dios. No puedo verlo sin reírme. La verdad, este era uno de los dibujos que hice con la novia de mi padre. Una tarde nos sentábamos en el sofá y decidíamos que queríamos pintar. Elegíamos un dibujo de algún libro y lo dibujábamos a nuestra manera. Nuestra manera, ya. Que perturbada debía estar en aquellos entonces (Y dale...). Os pongo la imagen real del dibujo para que comparéis, y no os pongo la de la novia de mi padre porque, la verdad, no tiene nada que comparar con el mío. Por supuesto, el mío es mejor (?)




























Frase de hoy: Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.